¿Qué tipo de empresas componen el tejido empresarial de la provincia de Alicante?
Las empresas son el elemento principal en la economía de un país, en España las pymes ocupan un puesto relevante, ¿pero qué ocurre en la provincia de Alicante? ¿Qué sectores son los que despuntan si nos comparamos con el resto de Comunidades Autónomas?
La industria del calzado y la agricultura son los grandes motores de la economía de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. Por poner un ejemplo, Elda se mantiene a la cabeza de las ciudades con mayor empleo industrial respecto a todo el país.
El 37,5% de las personas empleadas de Elda desempeñan su trabajo en este sector
El calzado, es el principal motor de la economía de esta zona de la provincia. Junto a Elda, se encuentran, Petrer, Villena y por supuesto, Elche. En la zona se produce el 56,9% de los zapatos que se confeccionan en el territorio nacional.
En el año 2016 las empresas confeccionaron 58 millones de pares de calzado que alcanzaron un valor de 1.146 millones de euros, según un estudio elaborado por la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), que se basa en la Encuesta Industrial de Productos del Instituto Nacional de Estadística.
La producción agrícola, también está presente en la provincia de Alicante
La importancia económica de la producción agrícola del Alto y Medio Vinalopó sitúa a esta comarca como la segunda más importante de la provincia.
Este sector es otro de los importantes en la provincia con unas tierras, que hace más de un siglo dejaron paso a las fábricas pero que, en la actualidad, recuperan espacios para las frutas y hortalizas.
La calidad de estas tierras propicia unos frutos que ganan espacio en los mercados no sólo nacionales sino también internacionales. Los agricultores apostaron por el cultivo de las hortalizas, que han ido ganando terreno en la última década, respecto a otro tipo de cultivos que no resultaban tan rentables.
La importancia del sector agrícola de ambas comarcas se evidencia teniendo en cuenta la superficie cultivada en comparación con el resto de demarcaciones alicantinas.
Villena acapara el 73% del valor económico que genera la producción agraria y el 50% de la superficie cultivada del Alto Vinalopó.
El municipio ostenta la segunda posición en el ranking en superficie de la provincia, sólo por detrás de Orihuela y por delante de Elche, Pilar de la Horadada.
En valor económico, la población ostenta la 4ª posición, generando 48 millones de euros. Villena tira del carro de toda la agricultura de la provincia.
El mármol es otro de los motores económicos de municipios
El mármol convive con uno de los más afamados cultivos como es la uva de mesa embolsada en tierras de Monforte o los vinos de la Algueña.
Tanto el sector industrial como el agrícola han tomado como motor para sobrevivir a la innovación. No sólo en los procesos productivos sino también en la comercialización. Es por tanto destacable la gran actividad empresarial y agrícola que hay en la provincia de Alicante respecto a su capital.
Los autónomos siguen dominando el tejido productivo en Alicante
Un dato para reflexionar, es el siguiente: De las 3.484 nuevas compañías activas que se han sumado a la estructura empresarial alicantina entre 2017 y 2018, poco más de 1.500, es decir, más de un 43% tienen asalariados, según los datos comparativos del Directorio Central de Empresas (Dirce) de los dos últimos ejercicios y que publica anualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es decir, no hemos aprendido nada con la crisis económica puesto que los patrones se vuelven a repetir. Los mismos que existían antes de 2008. Es decir, la única vía que le queda a un desempleado es abrir su propia empresa como autónomo. Cuando lo que tienen que hacer las empresas es ir aumentando su dimensión y buscar fórmulas de agrupación para afrontar los retos de la nueva economía.
Los autónomos y las empresas de entre uno y cinco trabajadores, y de seis a diecinueve, son las que han experimentado en el último año los mayores crecimientos. Las microempresas con hasta dos empleados han sumado 765 negocios y los de tres a cinco, 305. Con este panorama, es difícil que Alicante sea una ciudad competitiva respecto a otras.