El nuevo emprendedor tiene más de 55 años, ¿vocación o necesidad?
Cuando leemos el término emprendedor siempre lo asociamos a una persona joven y normalmente a un proyecto o negocio relacionado con las nuevas tecnologías. Pero si lo pensamos bien, emprender no es algo que haya surgido como una moda en este siglo XXI.
Emprendedores fueron nuestros bisabuelos, abuelos y padres. Todo aquel que se lanzó a la aventura de abrir su propio negocio en tiempos duros y con los años levantaron un pequeño/gran imperio.
Los autónomos mayores 55 años han crecido un 11,5% en los últimos seis años
El pasado año el número de afiliados al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) mayores de 55 años aumentó en 55.459 profesionales, alcanzando el máximo histórico de 534.381. Tendencia al alza que se lleva repitiendo en los últimos siete años. Entre 2012 y 2018 este colectivo se ha incrementado un 11,58%, según la información recogida por el blog Autónomos y Emprendedor.es
Cambio de modelo de trabajo precedido por la búsqueda de perfiles de alta cualificación
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos,UPTA asegura que «estamos ante un cambio del modelo de trabajo que viene precedido por la búsqueda de perfiles de alta cualificación, y de forma más intensa en profesiones liberales y colegiados».
De hecho, los epígrafes que más han crecido han sido los de información y comunicación (+6,14%), sectores profesionales (+5,06%) o actividades sanitarias (+4,42%). Valentín Bote, director de Randstad Research, aludió a esta misma causa en un comunicado “(los mayores de 45 años) cuentan con un nivel de cualificación cada vez más elevado”.
En general, parece que el cambio de tendencia responde más a un cambio en el modelo de negocio de los mayores que a pura necesidad.
Además, es una buena noticia para las arcas públicas de la Seguridad Social, ya que estos profesionales cotizan por una base más alta, bien por obligatoriedad o bien porque su jubilación está más cercana (el 75% cotiza por la base mínima, por el 86% del total del colectivo).
Con 55 años ni se es mayor, ni se es invisible para el mercado laboral
La veteranía es un grado. Y en general, va unida a experiencia a capacidad para resolver conflictos o afrontralos de una manera más sosegada y resolutiva. Si no existen cargas familiares, es el momento ideal para emprender, para hacer realidad, por otro lado para dar un cambio a tu vida.
¿Quién dijo que la vida empezaba a los 20? Si la mentalidad es creativa, inconformista y sobre todo, con proyectos realistas, no hay límites.
Emprender en edades más avanzadas se ha convertido en una opción voluntaria en la que se conjugan varios factores: la experiencia, contar con recursos económicos suficientes para sacar adelante el proyecto y hacer de tu profesión un hobby.
No obstante, no hay que olvidar el título de este artículo: la necesidad. Si un hombre o una mujer de más de 50 años siente que el mercado laboral lo rechaza, no le queda otra opción que montar su propio negocio, pequeño o grande, pero resulta obvio que hay que sacarse las castañas del fuego y seguir cotizando. Y el arrojo se tiene a cualquier edad si la necesidad apremia.